La pandemia sigue entre nosotros y, con esa filosofía presente, el Ministerio de Sanidad ha propuesto este martes a las comunidades elevar los contagios aceptables en cada nivel de alerta. Así, el riesgo alto empezará a partir de la incidencia acumulada (IA) de 300, en lugar de los 150 casos actuales, y la incidencia actual de 82 casos por 100.000 habitantes no será considerada riesgo medio, sino bajo todavía.
La incidencia es uno de los indicadores que marcará a las comunidades las medidas que deberán tomar para frenar el avance de la pandemia y en las que, también como novedad, el cierre de bares y otros establecimientos públicos no se recomendará de forma automática cuando el riesgo sea alto o muy alto como ahora, sino que pasará solo a ser una "medida adicional" al alcance de los gobiernos regionales.
Estos cambios figuran en el borrador del nuevo documento de actuaciones coordinadas -el llamado semáforo- que Sanidad ha trasladado a las comunidades autónomas y que ha estudiado este martes en la Comisión de Salud Pública, aunque por ahora no se ha aprobado. El documento elaborado por la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta del Ministerio indica que "la situación epidemiológica actual es muy favorable, con un marcado descenso de los casos graves y de la letalidad", unido a una alta cobertura de vacunación.
En este escenario, presenta una revisión de los indicadores de riesgo y de las medidas asociadas a cada uno de ellos que las comunidades podrían empezar a tomar de nuevo, debido al aumento de los contagios y semanas después de la desescalada general que eliminó las restricciones sin coordinación del Ministerio. En este sentido, Sanidad pide a las comunidades "ser especialmente prudentes a la hora de ir disminuyendo las recomendaciones y medidas de control aplicadas", a las que pide que den un tiempo "suficiente", de al menos dos semanas.
Uno de los grandes cambios tiene que ver con el nivel de contagios de Covid admisible para tomar medidas y decretar restricciones. Teniendo en cuenta la evidencia actual de que más casos no se traducen en más presión asistencial, se eleva el nivel de incidencia.
Así, hará falta una IA de 500 frente los 250 actuales casos para estar en riesgo muy alto -y consecuentemente poder pedir, por ejemplo, un nuevo estado de alarma- y, por debajo, el límite para entrar en nivel medio sube a entre 100 y 300 y el bajo, a de 50 a 100, de forma que con el aumento de contagios actual, España aún seguirá en esa categoría.
La nueva normalidad empezará en la IA de 50 casos, en lugar de 25, pero ya no se llamara así, sino "circulación controlada", según el borrador que las comunidades han estudiado en común por primera vez este martes.
Desde su creación el año pasado, el semáforo ha sido un sistema de alertas para establecer los distintos niveles de riesgo que, a su vez, se correspondían con un catálogo de restricciones que los Gobiernos regionales podían decretar en función de los contagios o la saturación hospitalaria por Covid-19.
La nueva versión que propone Sanidad supone una mayor permisividad en los niveles de IA o una nueva forma de calcular la ocupación de camas hospitalarias o UCI por pacientes de coronavirus.
Novedades en torno a la capacidad de hospitales
También hay novedades con respecto a la capacidad de los hospitales. El semáforo mantiene entre los indicadores de riesgo la ocupación de camas y de camas UCI, que se mantiene en los mismos niveles, pero de añaden otros dos: "Tasa de nueva hospitalización por Covid" y "tasa de nueva hospitalización en UCI", en ambos casos en los últimos siete días.
Por otra parte, las CCAA deberán seguir teniendo en cuenta, como hasta ahora, la IA entre personas mayores de 65 años -mas vulnerables debido a su edad- y el porcentaje de los diagnósticos que dan resultado positivo.
Lo que se elimina es el factor de "trazabilidad", que hasta ahora determinaba hasta en qué porcentaje los contagios tenían o no un origen conocido y que permitía distinguir, por ejemplo, entre un brote y, en último término, transmisión comunitaria. En su lugar, se prestará atención a los brotes que se origen en centros sociosanitarios.
Mayor permisibilidad en interiores
Por lo que respecta a las restricciones que se recomiendan a las CCAA en cada nivel de riesgo, uno de los principales cambios del nuevo semáforo es una mayor permisibilidad en el interiores de los locales, siempre y cuando se garantice un "uso continuado de la mascarilla".
En esos casos, no habrá reducción de aforos en el nivel 1 o bajo y esta será del 75% en el nivel de riesgo medio (nivel 2) y del 50% en niveles de riesgo alto y muy alto (3 y 4). El cierre de establecimientos, que hasta ahora estaba previsto en los niveles 3 y 4, aparece ahora como una medida solo posible y, de ese modo, excepcional.
Estos niveles de aforo están previstos para cuando se pueda llevar la mascarilla, porque el borrador del nuevo semáforo también incluye limitaciones de aforo en otros casos, del 80% en alerta baja y del 50% en alerta media, con la posibilidad también de "limitar horario" o, como ahora, la supresión del servicio en el interior de los locales cuando se llegue al nivel alto muy alto.
De la misma forma, el nuevo semáforo recomendará el cierre de los locales de ocio nocturno cuando se alcance el nivel de riego alto, con una incidencia de al menos 300 casos por 100.000 habitantes.
La ventilación de los lugares públicos es una clave que hace que Sanidad proponga aumentar el aforo permitido en funerales y velatorios, bodas o centros de mayores, que, por ejemplo, en un nivel bajo de riesgo podrán ocuparse el 75% en lugar de al 50% como hasta ahora, siempre que haya corriente de aire. También en academias, museos, cines o teatros, donde en nivel de riesgo bajo podrán llenarse al 100% en lugar del al 75%.
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